jueves, 13 de marzo de 2014

Condensed milk cookies (o lo que es lo mismo: galletas de leche condensada)


¡Buenas tardes!


Y taaaaaaan buenas. Hace un sol precioso, últimamente en Asturias no podemos quejarnos...¡y la falta que hacía!


Llevo un tiempo de descanso, y por fin me he puesto las pilas para actualizar...que ya veía yo un poco sosillo esto.


Hoy os traigo una receta facilísima: galletas de leche condensada. Y de paso, inauguro nueva sección en mi blog, la de las galletas :)


Yo estas concretamente las hice para mi hombrecillo en San Valentín, pero podéis hacerlas en cualquier momento. Son suaves y muy pero que muy blanquitas y amorosas.


INGREDIENTES:
  • 125 g. de mantequilla a temperatura ambiente 
  • 50 g. de azúcar glas
  • 1 yema de huevo
  • 350 g. de maicena
  • 200 g. de leche condensada
  • Chocolate o mermelada y gelatina para decorar

MODO DE PREPARACIÓN:

En primer lugar precalentaremos el horno a 150º (un poquillo menos si es de ventilador). Comenzamos tamizando el azúcar y la maicena en distintos boles y reservamos. Mezclamos en otro recipiente la leche condensada, la yema de huevo y la mantequilla. Lo batimos todo hasta obtener una crema.





Añadimos poco a poco el azúcar glas tamizado, cuidando las cantidades y la velocidad al batir si no queremos que nuestra cocina se vuelva una nube polvo. Después, incorporamos la maicena con el mismo proceso, mezclándolo bien hasta lograr conseguir la textura que necesitamos para poder trabajar la masa con las manos.




Una vez tengamos lista la masa (puede que haya que dejarla reposar un ratito en la nevera) hacemos las galletas con la forma que más nos guste sobre el papel de hornear. Si queremos decorarlas luego, haremos marquitas sobre la superficie con el dedo de manera que se forme un hueco (¡sin llegar a convertirlo en un donut!).





Por último, hornearemos a unos 150º durante 15 minutos las galletas, vigilándolas para que no pierdan su característico color blanquecino. Cuando pase el tiempo fijado, las dejaremos enfriar fuera del horno sobre una rejilla y las decoraremos a nuestro propio gusto. Yo las decoré con chocolate con leche (únicamente necesitáis fundir unas onzas de chocolate al baño maría) pero también pueden decorarse a modo de pastas de té: sólo necesitáis poner la mermelada que más os guste en un cazo, junto con una hoja de gelatina previamente hidratada en agua y escurrida, y remover hasta que hierva y tenga la textura ideal. Sea como sea...¡seguro que os quedan monísimas!












¡Un besito con sabor a galleta!

1 comentario:

  1. Tienen muy buena pinta tus galletas, gracias
    por compartir la receta.
    Un beso

    ResponderEliminar

¡Anímate y coméntame! Me hará muchísima ilusión leer cualquier cosa que pongáis. Y no hace falta decir que todas las dudas y consejos serán bienvenidos, ¡por supuesto! Gracias a todos :)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...