¡Hola a todos un día más!
Por fin han empezado las clases. Y digo por fin, porque ya se me estaba haciendo el verano eterno...echaba de menos a mis chicos, romperme las muñecas tomando apuntes en clase, traerme trabajo a casa, pasar apuntes...
¡Seguro que es por poco tiempo!
De cualquier forma, sigue agradeciéndose que sea ya viernes. Y más siendo las fiestas de San Mateo en Oviedo (donde estoy estudiando actualmente). ¡Hoy toca salir y divertirse!
También he acabado la mudanza, por fin. Ahora vivo en un 12º y las vistas son estupendas. Me encanta mi nueva casita, este año cocino muchísimo más y voy aprendiendo mil cosas nuevas.
Aprovecho también para felicitar a mi chica favorita: Marta Pérez, que ha cumplido 20 añazos el pasado miércoles 18 de septiembre ¡Muchas felicidades!
Os anticipo que el próximo viernes me lo pasaré horneando su tarta sorpresa de cumpleaños...¡y espero que quede preciosa! ¿El sabor? Impresionante. Se ha convertido en una de mis favoritas, rica rica. Pronto las fotos y la receta, os lo prometo.
La receta que estoy publicando hoy es de lo más sencillo.
Y rico, también.
El nombre que yo les he puesto es "Bolitas María, de María". Y todo porque las descubrí un buen día comiendo en el Aquapark de Cerceda. Son hechas con galleta María y leche condensada, y además las descubrí de mano de mi prima María. Así que para que quede bien claro, se llaman así. Bolitas María, de María.
La receta es muy intuitiva, fácil, y no necesita horno. De todas formas, acudí a "Aroma a canela y limón" para despejar cualquier duda. La receta original la podéis encontrar aquí.
Después de hacerlas un par de veces, decidí contárselo también a mi amiga Marta, que probó a hacerlas. Y todas estamos de acuerdo en lo mismo: están buenísimas y enganchan. Mucho.
INGREDIENTES:
- Un paquete de galletas María (o tipo María)
- 1 lata pequeña de leche condensada
MODO DE PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas (con picadora o robot de cocina, con lo que podamos) e incorporamos la leche condensada. Queda una masa muy pegajosa, aviso.
Una vez hecha la mezcla, la metemos en el frigorífico un buen rato (por mi propia experiencia una hora, o simplemente hasta que se le quite un poquito la "pegajosidad").
Una vez fuera del frigo, formamos las bolitas con la mano. Si vemos que aún está muy húmedo podemos dejarlas enfriar un ratito más, o bien hacer las bolitas y colocarlas sobre un plato o bandeja, para que enfríen. Las dejaríamos allí unas cuantas horas, y cuando estuviesen bien secas insistiríamos de nuevo formando la bolita.
Pueden rebozarse con fideos de chocolate, coco, canela, cacao...a mí particularmente me encantan con azúcar. En este caso, yo añadí chocolate blanco fundido de colores por arriba (me había sobrado de hacer Cakepops).
Las colocamos sobre cápsulas minis de cupcakes o magdalenas (si son coloridas mucho mejor, les añadiremos un toque de gracia).
Un ratito más de nevera...
¡Y listo!
¿No son super sencillas? Os animo a que las probéis y me contéis...¡están muy ricas!
Un besito con sabor a galleta María ♥
